el hotel es muy nice, está cerca del centro y las habitaciones son súper limpias con vista chida. el desayuno estaba riquísimo, bastante variado y se siente un ambiente acogedor. la terraza es un plus, se ve perfecto para relajarse. lo mejor fue la sauna, aunque hay que esperar un rato, pero vale la pena.

la señalización del hotel es pésima y tuvieron problemas con el check-in, t tuvimos q buscar nuestra llave.

El hotel tiene un ambiente acogedor con habitaciones amplias y muy limpias, lo que brinda un excelente descanso. El desayuno, casero y variado, es perfecto para empezar el día con energía. Sin embargo, la cercanía al centro puede ser algo ruidosa y hay pocas opciones de senderismo en la zona, lo que limita actividades al aire libre. Además, el espacio común es un poco limitado, lo que podría no ser adecuado para quienes buscan más áreas de convivencia.

El ambiente es muy acogedor, con habitaciones amplias y limpias que garantizan un buen descanso. El desayuno es casero y varía de forma completa, lo cual lo hace agradable cada mañana.

A pesar de ser un lugar tranquilo, la cercanía al centro puede resultar complicada si buscas una experiencia más auténtica en la naturaleza, ya que no hay tantas opciones de senderismo cercanas. Además, el hotel se siente un poco pequeño, lo que podría no ser ideal si esperas más espacios comunes.

Un lugar acogedor y tranquilo

Pasamos una semana en agosto y la experiencia fue genial. Las habitaciones son amplias y limpias, lo que nos hizo sentir como en casa. El desayuno casero era delicioso y siempre había algo nuevo. Además, la chica de la recepción fue super amable. Solo que el bar no estaba abierto, lo que hubiera sido perfecto para relajarnos al final del día.